El uruguayo Raul Jaurena ganó un Grammy Latino por su disco "Te amo tango", y dirigirá hoy a la flamante orquesta juvenil Destaoriya en la Sala Zitarrosa.
Grammy Latino para un maestro del bandoneón
SOLEDAD BAUZA
El maestro Jaurena ganó un Grammy por un álbum grabado en vivo en un teatro, sin pretensiones y apenas con tres micrófonos.
Doble alegría embarga al notable bandoneonista y director Raul Jaurena, ejemplar intérprete de un instrumento "en extinción" como él mismo define al "fueye", tal cual se conoce en lunfardo arrabalero al bandoneón. El viernes 9 Jaurena resultó ganador del Grammy Latino al Mejor álbum de tango por su trabajo "Te amo tango", y hoy dirigirá en su debut en la Sala Zitarrosa a la orquesta Destaoriya, integrada por jóvenes elegidos a través de una audición a través de un proceso organizado por la Fundación Cienarte.
-¿Cómo recibió la noticia de su Grammy?
Estuve viendo la transmisión y me dormí a medianoche... pero me llamaron del sello a las dos de la mañana para contarme la noticia, que sale vía internet, antes que a través de la tele.
-¿Cómo surgió "Te amo tango"?
-Esto no fue grabado en un estudio, fue en un teatro. Estábamos haciendo el espectáculo "I love tango" en Nueva York, con el quinteto de músicos uruguayos Sinopus. Hicimos un ciclo de nueve semanas, todas las noches, y al terminar dijimos: ¿vamos a grabar algo para que nos quede de recuerdo de esta temporada? Contraté a unos técnicos, grabamos solamente con tres micrófonos, uno para la cantante, Marga Mitchell, otro para el bajo y el piano, y un micrófono para todas las cuerdas y el bandoneón. Sin pretensiones ni sofisticación, se hizo esto con mucho amor y cariño. Un día llevé esa grabación a un estudio y la escuchó alguien del sello que la editaría luego: Soundbrush. Fue el primer disco que editó... y fijate, sacaron un Grammy.
-¿Por qué cree que este disco ganó?
-En un momento de confusión como el que vivimos con la música, donde creemos que tocar muchos acordes y notas es tocar bien, este trabajo quizá demuestra que la música hay que hacerla con más cariño, sentirla, tomar sus pausas y no querer tocar solamente por conservatorio o para impresionar, que es agredir a la música en definitiva. Con este trabajo se hizo música modelo años 30 o 40, tocamos sin ninguna pausa ni cambio ni edición, expresando totalmente lo que sentíamos en ese momento. Pienso que eso se puede captar escuchando el disco, y hace una diferencia.
-Se dice que el bandoneón es un instrumento en extinción, ¿por qué?
-Está en extinción porque no se fabrica más, estamos trabajando con los instrumentos que se hicieron hasta 1943. Si bien se han hecho intentos aislados, se está muy lejos de tener el sonido y calidad de los viejos. En los 50 habían muchos bandoneonistas y en la generación de relevo, no. Estamos en la era de instrumentos electrónicos y no acústicos. Las empresas que manejan el negocio de los instrumentos musicales ponen miles de dólares para largar música al mercado y apoyan discos y festivales donde se toquen instrumentos eléctricos, para seguir vendiendo millones de pianos eléctricos, guitarras etc. En un mundo capitalista, quien se compra un piano eléctrico a los seis meses tiene que comprarse otro, porque ya salió el modelo nuevo. En cambio vos te comprás un violín, un piano, y lo tocás 20 años, una vida. Eso explica muchas cosas.
-La Orquesta Destaoriya se conforma por músicos muy jóvenes. ¿Qué particularidad tiene en lo musical?
-Este proyecto yo hace tres años lo venía proponiendo, hasta que la Fundación Cienarte se puso la camiseta. Lo que van a escuchar esta noche en el debut de Destaoriya es un perfil nuestro. No existe tal vez un tango uruguayo en cuanto a compositores, porque ellos no gravitan. Pero sí hay un estilo uruguayo, que viene con raíces afro que tiene Montevideo y Buenos Aires no.
El tango montevideano tiene más pausas, menos cantidad de notas y acordes que el argentino.
Nosotros hacemos milongas... la argentina es rápida, la nuestra es más candombeada, cruzada, cadenciosa. La idea de la Orquesta Destaoriya es enseñar a los chicos un estilo. Otra cosa: el tango no es solo patrimonio del bandoneón, el piano, el violín y el bajo, por eso esta orquesta está abierta a cualquier tipo de instrumento. Si te gusta el tango y tocás el trombón, la trompeta, o el fagot, ¿por qué no podés participar? La orquesta se ve mejorada con timbres inusuales que dan un color musical completamente diferente. Sin competir con nadie, estamos haciendo un tango que es nuestro. *
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